martes, 21 de diciembre de 2010

El agua en el desierto no es barata



El tema en la agenda local es sin duda la propuesta del Cabildo de Hermosillo un incremento del 27% al servicio de agua potable. Argumentan el apremio de realizar un ajuste que, por intereses ajenos alos téncnicos, se ha pospuesto por años.

Haciendo populismos e interes partidistas a un lado, no deja de tener razón la autoridad municipal, el ingreso para Agua de Hermosillo no es suficiente, pero ni con el aumento lo será mientras no resuelva sus problemas primarios, por los que la gente se niega a pagar más.

Antes de pretender cobrar más debe lograr cobrar a todos, bajar esa cartera vencida del 30%. Agua de Hermosillo sigue siendo un organismo infeciente y opaco en su administración y en su operación técnica, con un sindicato voraz que consume mucho recurso.

Agua de Hermosillo debe pasar a ser un organismo autónomo, ajeno a los vaivenes políticos, con planes a largo plazo y no de cada trienio. Es necesario que el cabildo y legisladores entren con responsabilidad en este tema, como también en el de aplicar sanciones más severas a quienes abusen y desperdicien el agua.

No parece que el incremento a la tarifa vaya a pasar la aduana del Congreso del Estado. Uno quisiera pensar que tanto en la propuesta como en rechazo los involucrados están actuando con responsabilidad, pero qué difícil es creerlo cuando el agua se ha convertido en un botín político.

Y qué difícil es también ver que la actitud de los hermosillenses sigue siendo tan indifierente. Se protesta cuando hay una fuga, se protesta si el agua no llega a tiempo, se protesta si se pretende aumentarla y, sí, hay razón en ello, pero a la vez seguimos viendo como se desperdicia, como miles de usuarios particulares y negocios no pagan el servicio o instalan tomas clandestinas.

Vino la decisión del Estado del acueducto de el Novillo y, si bien es cierto, no hubo una consulta pública, tampoco hemos visto ningún movimiento ciudadano que se se involucre en lo que será la diferencia en tener o no tener agua.

Vaya, pues, no se ha enfrentado de manera integral el problema del desabasto de agua en Hermosillo y no se ha asumido realmente como la prioridad que es.

Ya es hora que nos quede claro a todos que vivimos en el desierto, debemos entender que aun con acueductos o desaladoras, el agua es un recurso limitado y hacerla llegar a hogares e industria no es ni será barato y por tanto debe ser prioridad un consumo responsable de los ciudadanos, una administración y una operación eficientes del organismo y sanciones severas quienes incumplan.

martes, 7 de diciembre de 2010

Simulación de candidato ciudadano


Escuchar al recién ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, decir en cadena nacional, a favor de su disparatada pretensión presidencial, que la solución para México, que lo que los ciudadanos quieren es que el PRI regrese a Los Pinos, no hace mas que reforzar el hecho de que los políticos se ocupan y viven en su mundo, muy alejados de la realidad del ciudadano de a pie.

Los únicos que pueden querer que un partido regrese, se mantenga o llegue al poder son sus militantes, pues son los únicos que se benefician, desde un trabajo burocrático hasta las más altas posiciones de poder.

Los ciudadanos lo que quieren es que los gobernantes cumplan sus obligaciones, rindan cuentas y generen desarrollo. 

En el momento quizá de mayor desprestigio de los partidos políticos ante la sociedad, donde ya ninguno se salva de la crítica y la desilución que han provocado al gobernador, vino hace unos días una declaración del presidente Felipe Calderón a favor de un candidato ciudadano a la presidencia de la república, idea con la que también comulga el nuevo dirigente del PAN, Gustavo Madero.

Incluso analistas del centro del país han dejado ir la idea de que una alianza entre el PAN y el PRD con un candidato ciudadano, es una alternativa para enfrentar al PRI en 2012 y se ha mencionado al empresario Alejandro Martí como la figura idónea, incluso ya huna agrupación llamada “México Ahora o Nunca”, que ha iniciado una campaña en internet para promoverlo.

El señor Martí, como la señolra Isabel de Wallace, han logrado una empatía con los mexicanos, pues como muchos han sido víctimas de violencia, con el secuestro y asesinato de sus hijos, y la consecuente impunidad.

El haber sufrido una injusiticia los hizo salir de su zona de confort y enfrentarse al sistema judicial, retar a los gobernantes, obteniendo con ello confianza y admiración.

Pero, viene la pregunta ¿es suficiente esto para considerarlos  presidenciales?

Vaya, la apuesta de hoy camina hacia el empoderamiento del ciudadano, pero hay que entrar en la reflexión de si el éxito profesional, la probidad en la vida privada o el haberse enfrentado al sistema en un muy particular caso, son suficientes para asumir un cargo de elección popular.

En mi opinión se requiere una formación política y un mínimo de experiencia en el servicio público, lo cual es muy difícil conseguir sin haber pasado por un partido. 

De entrada me vienen los nombres de Juan Ramón de la Fuente y José Woldenberg, a quienes también se les ha llegado a considerar presidenciables.

Un verdadero candidato ciudadano sería aquel que nunca ha militado en un partido, de lo contrario, ésta sería el refugio para los que en su partido no obtienen la postulación, una nueva versión de los que hoy brincotean de un sigla en sigla otro.

 La reallidad es que la legislación federal no permite las candidaturas ciudadanas, uno de los grandes pendientes de la reforma del estado, y mientras eso no cambie, el hablar de esas figuras o el pretender vendernos un candidato independiente para la elecciòn presidencial no es más que pura simulación